Eurocopa 2017 (Fase de Grupos): "¿Qué podemos esperar?"
Quedan 21 días para que arranque la Eurocopa en los Países Bajos
Quedan exactamente 21 días para que arranque la Eurocopa en los Países Bajos. Ni siquiera tenemos todas las convocatorias de los países que la disputarán (Alemania y Suiza serán las últimas naciones en presentarlas a la UEFA), pero creo que con tantos partidos vistos durante estos últimos meses nos podemos hacer una idea muy clara de qué jugadoras convocarán cada seleccionador; y prever un poco qué podemos esperar de cada selección en la fase de grupos.
Grupo A: ¿Se puede quedar fuera la anfitriona a las primeras de cambio?
Pregunta sencilla de fácil respuesta: Sí, perfectamente. Entiendo porqué mucha gente puede pensar en la Oranje como una de las outsiders en la carrera por el título; pero como he dicho varias veces en Twitter, no veo yo a la selección de Sarina Glotzbach-Wiegman ser un equipo «tan» potente como para pensar incluso en que pasarán fácilmente la fase de grupos (si pasan se enfrentarán o a Alemania o Suecia). Juegan en casa, estarán muy motivadas y tienen a una jugadora que puede marcar diferencias en cualquier instante como es Vivianne Miedema; pero yo no veo tanta diferencia entre Dinamarca y ellas. Es más, me parece mejor equipo, o al menos un bloque más sólido, el danés.
Países Bajos tiene muchos problemas en su juego en estático. Es verdad que la inclusión en el once de Jackie Groenen (Frankfurt) ha mejorado ciertas carencias observadas tanto en el pasado mundial de Canadá como en el pre olímpico que ellas mismas disputaron en casa en 2016; pero quizás no es suficiente para una fase de grupos dónde te vas a enfrentar con una Dinamarca muy bien cerrada atrás con defensa de 3 centrales y una Noruega que se siente muy a gusto a la contra.
Los puntos fuertes de las anfitrionas los conocemos de sobra: Vivianne Miedema como respuesta a todos los problemas, transiciones rápidas conducidas por jugadoras como Lieke Martens y Shanice van de Sanden o el balón parado de Sherida Spitse. ¿Será suficiente con eso?
Noruega es, al menos para mí, la verdadera favorita de este grupo y quizás la verdadera «tapada» (increible lo infravalorada que está). Muchos podréis pensar: «Es que Noruega no pasó de octavos del Mundial» o «España pasó por encima de Noruega en la Algarve Cup«. Todo eso es cierto. Pero es que esta selección nórdica no tiene nada que ver con los dos casos anteriormente mencionados.
La primera gran diferencia tiene nombre y apellidos: Caroline Graham Hansen. En el actual estado de forma en el que está la jugadora del Wolfsburgo, si consiguen encontrarla y tiene su torneo, son candidatas al título. Hansen, junto con Marozsán (Alemania), están a otro nivel. Son jugadoras diferentes al resto que son ahora mismo las mejores jugadoras de los dos mejores clubes del mundo. Si Ada Hegerberg quiere brillar en esta Eurocopa depende de la jugadora de Oslo (no estuvo en el pasado mundial por lesión).
Otras de las grandes diferencias es la llegada de Martin Sjögren. El ex entrenador del Linköpings se hace cargo de esta selección con el objetivo de ser medalla en Tokyo 2020. Pese a que lleva muy poco tiempo en el cargo, Sjögren está intentando darle su «toque» a esta selección que nunca había cambiado su estilo de juego. El desplazamiento en largo y el juego directo ya no es una obligación, sino un argumento más.
De las once titulares que perdieron en octavos contra Inglaterra en Canadá 2015, sólo 4 salieron de titulares ante Estados Unidos en el amistoso que disputaron este mes. Del once titular que jugó ante España en la Algarve Cup sólo Caroline Graham Hansen fue titular ante Estados Unidos. Y ese dato tiene «truco», porque Hansen jugó ese partido contra las nuestras por necesidad de minutos tras estar parada muchos meses por lesión.
La tercera en discordia es la Dinamarca de Nils Nielsen. Un equipo compacto, tácticamente muy trabajado, dotado de jugadoras con buen físico y que no pierde un partido con Pernille Harder en el campo desde hace más de un año. Una selección en claro ascenso como venimos observado en los últimos meses. Que en los últimos movimientos en equipos «top» estuviesen involucradas 3 jugadoras danesas indica la evolución positiva del fútbol femenino danés: Mie Jans (Manchester City), Katrine Veje (Montpellier) y Simone Boye Sorensen (Rosengard).
Pernille Harder está al mismo nivel, o incluso un «escalón», por encima de Vivianne Miedema. La jugadora de Ikast ha demostrado que la Damallsvenskan se le quedaba pequeña y que el Wolfsburgo acertó de lleno con su fichaje. Su impacto en el equipo de la Volkswagen fue tan rotundo como precoz. No necesitó mucho tiempo para adaptarse a una liga tan dura como la alemana. Los «grandes focos» del fútbol apuntan hacia ella. Y difícilmente los defraudará.
Recordemos que en la pasada Eurocopa Dinamarca estuvo a nada de alcanzar la final de la Eurocopa sin ganar un sólo partido. De hecho, quizás os acordéis de que se metió por sorteo en los cuartos de final, donde eliminaron contra todo pronóstico a Francia. Difícilmente tendrán tanta suerte este año. Pero parecen mejor equipo ahora.
¿Tiene Bélgica sus opciones de pasar? Claro, como todas. Pero siendo realistas, lo normal es que queden eliminadas a las primeras de cambio. Creo que pueden ser «juez» sacando algún punto a Dinamarca o Países Bajos. Al menos, disfrutaremos de la excelsa jugadora que es Tessa Wullaert (si tuviera físico sería top) y de la velocidad de Janice Cayman.
Grupo B: ¿Qué sería de nosotros sin un Alemania – Suecia?
La risa irónica de Pia Sundhage cuando vio que se volvían a ver las caras con Alemania por tercer torneo de forma consecutiva explica muchas cosas. Pero creo, que en este caso, la gran entrenadora sueca puede sonreír de verdad por dos motivos:
1) Ser segunda de grupo te garantiza (virtualmente) no verte las caras con Francia
2) No te volverías a encontrar con Alemania hasta la final
Porque quizás muchos no os habéis dado cuenta, pero en los últimos tres torneos oficiales, Suecia fue eliminada por Alemania (de ahí la risa irónica de Sundhage). Muchos recordaréis aquel auténtico lujo para el espectador que fue la semifinal de la Euro 2013 en el Gamla Ullevi. Aquel conjunto alemán tan poco vistoso fue capaz de sobrevivir a un, por instantes, verdadero asedio sueco. En el mundial de Canadá la apisonadora alemana pasó por encima de Suecia en lo que parecía el fin de ciclo de Pia en Suecia. Pero no, al año siguiente la ex seleccionadora de los Estados Unidos llevó a su selección a la final Olímpica para perder, como no, con las alemanas.
Sundhage se marcha de Suecia ¿será esta su oportunidad? Puede ser, aunque los datos no son muy halagüeños. De los últimos 8 partidos entre ambas selecciones, las alemanas han ganado 7, por 1 victoria sueca en la Algarve Cup (aquel famoso 2-4 de la «cantada» de Angerer). Curiosidad: Dzsenifer Marozsán ha marcado en 5 de los 6 encuentros que ha disputado ante el conjunto sueco.
¿Qué podemos esperar de esta nueva Alemania de Steffi Jones en la fase de grupos? Pues puede que «pruebas» en los partidos contra Rusia e Italia. Que Jones de su lista tan tarde puede significar que no tenga muy claro ciertos aspectos de su equipo ni de la convocatoria. Recordemos que ha tenido muchas bajas por lesiones y otras circunstancias en todas las convocatorias desde que es entrenadora. Probablemente haga pruebas en ese 4-4-2 en rombo que viene utilizando ya que más allá de que Schult, Peter, Henning, Marozsán y Popp son indiscutibles; el resto de jugadoras tienen sus opciones de ser titulares (incluso Leonie Maier y Tabea Kemme como interiores) .
Rusia e Italia parten con muy poquitas opciones, casi nulas, de poder pasar la fase de grupos. Dos países donde el fútbol femenino necesita tomar una nueva dirección.
Grupo C: ¿Quién acompañara a Francia?
Creo que nadie pone en duda que Francia será la campeona de este grupo. Ya no sólo por su nivel, sino porque al menos Suiza o Austria han dejado muy malas sensaciones en los últimos amistosos. Islandia, como ya hicieran los hombres el verano pasado, tiene serias opciones de pasar la fase de grupos.
Suiza tiene potencial suficiente como para meterse en cuartos de final de la Eurocopa y competir contra cualquiera. Pero su potencial difiere mucho de su rendimiento actual. Si bien es cierto que contra Inglaterra faltaban Lara Dickenmann y Ramona Bachmannn (las dos estrellas de esta selección), el, perdonad, la expresión, «meneo» que le metió Inglaterra a las helvéticas hace una semana fue realmente sonrojante. Imprecisas en los pases, sin ideas en el centro del campo, sin respuesta ofensiva y con una capacidad defensiva escasa. ¿Tiene Martina Voss-Tecklenburg tiempo para cambiar la situación? No mucho. Pero no creo que sea por nivel, si no porque «algo» no está funcionando. El potencial está ahí, y si deciden cerrarse en la Eurocopa y esperar que Dickenmann y Bachmann marquen diferencias, quizás las veamos en cuartos.
Porque tienen suerte de que Austria e Islandia tienen menos argumentos que ellas.
Sus vecinas austriacas no van muy sobradas de talento, es más, su capacidad física y la experiencia de la mayoría de sus jugadoras de competir en la Frauen-Bundesliga es su principal argumento. Correctas en casi todo, nada «destacables» en muchos otros aspectos. Nina Bürguer y Nicole Billa saben buscarse la vida ellas «solitas», pero necesitan que Laura Feiersinger y Sarah Zadrazil conecten con ellas en ataque. Atrás, con jugadoras como Schnaderbeck , que supongo que la veremos de pivote, Wenninger, Aschauer o Kirchberger deberían saber responder a las acometidas, al menos de Suiza e Islandia. ¿Será el momento de Manuela Zinsberger?
No tengo ninguna duda que las islandesas competirán bien en la Eurocopa. Durante toda la fase de clasificación las hemos visto ser muy disciplinadas y combativas; y ante dos selecciones que vienen mostrando dudas, su mayor consistencia puede ser un extra a favor de ellas (al igual que el estado de forma de sus jugadoras). Si bien es cierto que Sara Björk Gunnarsdóttir llega en un momento brillante; la otra gran estrella, Dagný Brynjarsdóttir lleva arrastrando problemas físicos mucho tiempo y no está en su mejor momento. La lesión de Margét Lára Viddarsdóttir tampoco ayuda.
¿Quién pasará como segunda de grupo? No tengo ni idea.
Grupo D: Soñar en grande pasa por ser primeras de grupo
Los dos países que están experimentando un crecimiento más significativo en estos dos últimos años lucharán por ser primeras de grupo y poder soñar con hacer algo grande en esta Eurocopa. La diferencia entre ser primeras de grupos o ser segundas es muy llamativa. ¿Quién no querría evitar a Francia y Alemania?
Siendo honestos, Inglaterra es más favorita que España por los siguientes motivos:
1) Minutos en las piernas: Las inglesas no han disputado liga por así decirlo. Sí que es cierto que jugaron las Spring Series (8 partidos de Febrero a Mayo), Copa y las del Manchester City Champions; pero no llevan tanta acumulación de partidos como las nuestras.
2) Confianza: Las chicas de Mark Sampson se creen capaces de todo en estos momentos. Buena posición en el ránking FIFA, medalla mundial y victoria ante los Estados Unidos en la SheBelievesCup. Aunque esa confianza, para mí, se está convirtiendo en una presión extra que se están endosando ellas mismas.
Aunque es importante contextualizarlo todo. ¿Es cierto que son medallistas mundiales? Sí, pero acordaros de lo que se hablaba en aquel mundial sobre la parte del cuadro «fácil» y la «difícil». Ellas fueron por la parte menos complicada y se enfrentaron en la final de consolación a una Alemania cansada que no se jugaba nada. Y la victoria ante Estados Unidos en la SheBelievesCup es un hito histórico para ellas, pero quizás el marcador no refleje lo pasó realmente en el partido.
Pero nosotros también tenemos que tener cuidado con ciertas dosis de autoconfianza. La Algarve Cup es un torneo «peculiar» por las fechas en las que se disputa. La famosa victoria 3-0 ante Noruega se logró ante un equipo escandinavo repleto de suplentes y la victoria ante Japón, es ante las «nueva Nadeshiko«, no ante el equipo subcampeón del mundo en 2015 (recordemos que no se clasificaron para los Juegos de Río).
Pero poco me importa lo de Algarve Cup, a mí lo que me preocupa es el Francia – España que se jugó en Le Mans y el motivo por el cual debemos ser primeras para poder soñar con alcanzar cotas más altas.
A día de hoy no tengo muy claro quién ganará ese partido que se disputará en Breda. Tengo la sensación que la preparación de Inglaterra y su condición física es mejor, pero no pondría ni un sólo euro en contra de las chicas de Jorge Vilda. Un partido que marcará nuestro destino en los Países Bajos.
Si empatan, golear a Portugal y Escocia será la clave del grupo. Mejor que te valgan dos opciones (ganar o empatar ante Inglaterra) que no una. La clave quizás, estará en el partido inaugural.