La exhibición de Misa: nueve paradas, seis de ellas salvadoras
La portera del Real Madrid se mostró como un muro en la semifinal ante el Barcelona, pero poco pudo hacer en el gol de Alexia. La canaria termina contrato en junio de 2022 y aún no ha renovado.
El Barcelona se convirtió ayer por méritos propios en el primer finalista de la Supercopa de España. Venció al Real Madrid con un solitario gol de Alexia Putellas cuando el partido agonizaba. Sin embargo, un nombre propio destacó por encima de las demás: María Isabel Rodríguez Rivero. Misa, como se la conoce en el mundo del fútbol, sostuvo a su equipo dando un espectacular recital de paradas y despejes. Pero poco pudo hacer con el ajustado lanzamiento de la Mejor Jugadora del Mundo que, a la postre, daba la victoria y el pase a la final al conjunto culé.
En Futfem hemos querido analizar el partidazo de Misa. Una exhibición que habría que mostrar en las escuelas a las porteras del futuro. Porque cuajó un encuentro prácticamente perfecto y demostró, además, una valentía, seguridad y determinación impropias de su edad. Realizó nueve paradas, seis de ellas salvadoras, y se mostró muy valiente a la hora de despejar los centros laterales del rival. Con sus 22 añitos ya es una realidad del fútbol español y prueba de ello son sus cuatro internacionalidades con la Selección absoluta. De hecho, la UEFA no ha dudado en señalar a Misa como una de las jóvenes a seguir en este 2022...
Comenzó el encuentro a lo grande. Todavía no le había dado tiempo a entrar en calor (su nariz, roja por el frío que caía en Las Rozas, lo delataba) cuando realizó una de las paradas del partido. Rolfo se plantó casi en el área pequeña y su disparo, prácticamente a bocajarro, lo despejó la canaria en una intervención en la que mostraba sus reflejos felinos. Apenas habían pasado seis minutos y el partido podía haber cambiado por completo. No tuvo mucho más trabajo hasta el minuto 27, cuando sacó, como pudo, un disparo de Patri Guijarro que buscaba colarse entre sus piernas. Y ya al término de la primera mitad (39') supo leer las intenciones de la mediocentro internacional, que se plantó en un mano a mano ante el que Misa respondió con veteranía. Tres intervenciones salvadoras para mantener al Real Madrid en el partido ante un Barcelona muy superior.
Tras el descanso, tuvo que seguir empléandose a fondo. Primero (51') con un cabezazo de Paredes picado que despejó abajo, a su izquierda, donde más duele. Poco después (65') con el primer aviso de Alexia, desde el borde del área, que sacó con una mano dura abajo. Se iba calentando la meta blanca, que tuvo algo más de problemas en blocar un manso disparo de Martens (66') tras un córner que después terminó en falta de Oshoala. No tuvo dificultades en atajar un manso cabezazo de Marta Torrejón en los minutos de más asedio del Barcelona (71'). Y, un minuto más tarde, llegó la otra gran parada del partido. De nuevo Paredes, tras el enésimo córner, conectó con la pelota. Era un cabezazo potente, a bocajarro, pero Misa volvió a tirar de reflejos para despejar en una espectacular palomita. Las jugadoras azulgranas se empezaban a desesperar. Ni por arriba, ni por abajo, ni por los lados. Misa era un muro. Cada centro lateral era despejado por la portera blanca con mucha valentía. Alexia lo volvió a intentar (79'), esta vez buscando una vaselina imposible, pero Misa ni se inmuto y aguantó de pie para detener sin problemas el segundo intento de la capitana del Barça. Poco pudo hacer en el tercero y definitivo. Después de varios rechaces en el área y un palo de Oshoala, el balón le llegó franco a Alexia, que en el 91', batía por raso a una Misa que apenas pudo ver la trayectoria de la pelota. El tanto hacía justicia a lo visto sobre la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, pese al partidazo que la meta canaria del Madrid nos había regalado.
Termina contrato en junio de este año.
Misa llegó al Real Madrid el verano de 2020 procedente del Deportivo. Después de cuajar una gran temporada con el conjunto gallego y dada su juventud, la dirección deportiva del conjunto blanco apostó por su fichaje. Dos años después, esa apuesta ha resultado ganadora. Ya ha sido internacional con España en cuatro ocasiones y está llamada a ser uno de los grandes valores nacionales en los próximos años. Sin embargo, termina contrato en junio de este mismo año y todavía no ha renovado con el Real Madrid. La jugadora no vería con malos ojos continuar en el equipo blanco aunque, de momento, no ha recibido oferta de renovación y es libre de fichar por cualquier equipo. Desde luego, tras el partido de ayer su valor ha aumentado y el club de la capital no debería dormirse si quiere que Misa siga jugando en el Di Stéfano. De hecho, no sería de extrañar que lo anunciase en los próximos días.
Al término del partido, Misa dejó el siguiente mensaje en sus redes sociales: "Orgullosa del cáracter de todo el equipo a pesar de las circunstancias que hemos tenido este último mes. Gran paso adelante de todas, cabeza alta y seguir trabajando. Estoy segura de que este equipo logrará grandes éxitos". Desde luego, los madridistas podrán estar orgullosos del partido que hizo su equipo en particular, ya que recorta distancias con el eterno rival, y del de Misa en particular. Una exhibición como la que mostró la canaria no se ve todos los días en un campo de fútbol. Y menos en toda una semifinal de la Supercopa.