Sun Wen: «No pude resistir la tentación»

Una de las mejores jugadoras de la última década de los 90 vuelve a los campos

Sun Wen: «No pude resistir la tentación»

Sun Wen, a sus 32 años, se había ganado con creces un poco de calma y tranquilidad después de una triunfal carrera deportiva, que la había llevado a convertirse en una de las futbolistas más famosas de la historia. La antigua leyenda china, cuya carrera culminó en 2001 con el título de Jugadora del Siglo de la FIFA junto a Michelle Akers, parecía definitivamente retirada del juego.

Cuando colgó las botas en 2003, la sonriente 'Sunny' tuvo tiempo por fin para sus otras aficiones, como leer, escribir poesía y estudiar inglés. Pero, justo cuando su nombre, como el de tantas otras estrellas jubiladas, empezaba a desaparecer de los titulares deportivos, la chica de Shanghai respondió a una llamada telefónica y regresó a la primera plana con un sorprendente retorno a los terrenos de juego después de dos años de ausencia. FIFA.com se reunió hace unos días con la futbolista para comentar las razones de su regreso.

- FIFA.com: ¿Siguió la Gala del Jugador Mundial de la FIFA 2005 el 19 de diciembre?

Sun Wen: Pues claro que sí. Por la diferencia horaria, tuve que quedarme despierta hasta muy tarde, hasta altas horas de la madrugada, para seguirla en directo.

-¿Qué sintió cuando vio cómo la alemana Birgit Prinz recibía su tercer premio de Jugadora Mundial de la FIFA?

Sentí una mezcla de sensaciones distintas. En esta ocasión no había ningún chino en el escenario, ni un solo representante de Asia. Desde nuestra (de China) trayectoria decepcionante en Estados Unidos 2003 (en la Copa Mundial del Fútbol Femenino de la FIFA), el equipo ha caído en picado. Por otro lado, nuestros rivales están avanzando a pasos agigantados y se están convirtiendo en equipos muy potentes.

- Por lo tanto, ¿cambiaron aquella noche sus planes de llevar una vida tranquila?

Es difícil de explicar. Yo no diría que fue la única razón. Tomé la decisión de regresar unos días más tarde, cuando recibí una llamada del recientemente reincorporado seleccionador de China, Ma Liangxing. Seguramente había meditado mucho su decisión de regresar antes de la llamada de Ma... Llevo el fútbol en la sangre. Cuando me fui en 2003, mi intención era alejarme del juego, que me había proporcionado tantas lesiones y tanto sufrimiento. A duras penas conseguí vivir sin el fútbol el primer año pero, al siguiente, no pude resistir la tentación y empecé a ir al fútbol y a jugar otra vez. Lo raro es que no le dije a nadie, ni a mis padres ni a mis amigos más íntimos, que pensaba en volver a jugar. De hecho, ni yo misma era plenamente consciente de que esa idea me rondara la cabeza. Pero, poco a poco, más y más cada día, empezó a crecer en mí la certeza de que iba a volver al fútbol. Cuando en diciembre me llamó el entrenador Ma y me dijo "te necesitamos", no me pude aguantar y me puse a llorar. Aquella noche no pegué ojo y, al día siguiente, le dije que contara conmigo, que regresaba.

- ¿Cómo reaccionaron su familia y sus amigos ante esa decisión?

Pensaban que me había vuelto loca. Mis padres se opusieron. Pero yo le hice caso a mi fuero interno y seguí adelante.

- ¿Su condición de embajadora de la FIFA del fútbol femenino ha tenido algo que ver en su decisión de regresar a los terrenos de juego?

Mi sentí profundamente honrada de recibir ese título junto a catorce nombres muy importantes del fútbol femenino. Incluso cuando puse fin a mi carrera deportiva, pude seguir desarrollando el juego de otra forma.

- Ahora tendrá que superar las secuelas de la edad y de sus viejas lesiones para recuperar la forma...

Estoy sometiéndome a un entrenamiento especial desde que regresé al equipo el pasado diciembre. Por suerte para mí, las cosas están yendo mejor de lo que esperaba. Mi resistencia es el mayor problema, pero creo que pronto estaré mucho más en forma.

- ¿Y qué me dice de su facilidad para marcar goles? ¿Está segura de que podrá recobrar su prolífico toque?

Técnicamente, no tengo demasiados problemas. El pasado mes de julio me invitaron a participar con un equipo local en un amistoso en Estados Unidos y metí dos goles. Me alegró mucho comprobar que todavía podía meter el balón en la portería después de un año sin jugar. Aquellos goles me dieron seguridad en mí misma. No obstante, aún estoy en proceso de recuperación, así que no puedo jugar 90 minutos seguidos. No participé en el Torneo Cuatro Naciones, celebrado en enero en Guangzhou, pero espero abandonar el banquillo para jugar media hora o 20 minutos en la próxima Copa Algarve.

- El seleccionador Ma ha dicho que le gustaría que usted fuera una jugadora-entrenadora...

Sí, creo que eso sería lo mejor para mí. China será la anfitriona de la Copa Mundial de la FIFA del Fútbol Femenino 2007 y de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, y nuestro principal cometido es seleccionar jóvenes promesas y reorganizar el equipo para el futuro. A partir de ahora, me gustaría hacerles un hueco a las nuevas generaciones y ayudarles a crecer con mi experiencia y conocimientos.

- Pero, normalmente, un equipo joven paga muy cara su falta de experiencia internacional. Las novatas Rosas de Acero cayeron por 8-0 a manos de Alemania en Atenas 2004...

Las jugadoras jóvenes sólo pueden perfeccionarse jugando contra las mejores. Alemania es sin duda una potencia mundial, pero nuestra derrota por 8-0 se debe a muchos otros factores, incluidos errores tácticos y falta de moral. En el último Torneo Cuatro Naciones, nuestro joven equipo empató con Francia y derrotó a Noruega. Creo que demostró que es un equipo a temer.

-¿En qué sentido cree que se está perfeccionando la selección China?

Se puede ver que el equipo está empezando a desarrollar aquel antiguo espíritu de lucha que mostraban las Rosas de Acero en el pasado. No disfrutamos de ventaja física contra las europeas ni contra Estados Unidos, pero técnicamente somos buenas. Mientras juguemos a plena potencia como equipo, seguiremos siendo una potencia mundial.