Nuestra Señora de Belén es la bandera de Burgos
Confía en eludir el descenso y continuar en la Superliga al final de la temporada
La última decisión de la Directiva del club burgalés Nuestra Señora del Belén ha sido cambiar de entrenador. Las jornadas de Liga se van agotando, el final de la temporada está cada vez más cerca y el equipo no termina de abandonar el farolillo rojo de la clasificación y, por consiguiente, sin de la zona de descenso. Esta circunstancia ha motivado que Jairo de la Riva haya tenido que hacerse cargo de la plantilla en un último intento por salvar la categoría y mantener al Nuestra Señora de Belén en la élite del fútbol femenino.
De la tierra.
Pero la mentalidad de la entidad no ha cambiado, aunque haya tenido que tomar la determinación de ejecutar un relevo en el banquillo. Conservar la categoría en la Superliga temporada tras temporada es un sueño para todos sus miembros y la única manera de que continúe vivo es cultivar la cantera a diario. Esta filosofía le permite que sus más de cien chicas conformen una escuela sin precedentes en todo Burgos, en toda Castilla y León. Sobre todo teniendo en cuenta que la inmensa mayoría de sus miembros proceden de la misma provincia de Burgos.
"Ésa es precisamente la idea del club, tener chicas de la tierra. Lo único que podemos permitirnos es pagar un piso alquilado a las chicas que vienen de los pueblos cercanos. Lo demás queda totalmente fuera de nuestro alcance", explica la presidenta del club, Carolina Goicoechea. Y todo ello con 150.000 euros de presupuesto, una cifra que procede de patrocinadores y de ayudas municipales: "La cantidad es escasa, por eso es más mérito aún que tengamos un equipo en la Superliga. Vamos a luchar hasta el final para que siga siendo así".
La aventura del Nuestra Señora de Belén comenzó en 1996 y tuvo su punto más álgido en 2001, con el gran salto, con el ascenso a la Superliga. Ahora, cuatro años después, el equipo agota su crédito en la categoría siendo fiel a su estilo. Las "siete finales" que le esperan hasta que concluya la Liga, como explica Carolina Goicoechea, dictaminarán si mereció la pena tanto esfuerzo.
Rocío Sanz debutó en la Superliga con sólo 14 años
La cantera de Nuestra Señora del Belén parece no tener fin. Los cinco equipos de todas las edades que tiene el club están dando sus frutos en forma de aportación de efectivos. Tanto es así que esta misma temporada, unas veces debido a las lesiones y otras por culpa de las sanciones, varias de las futbolistas de la cantera han tenido ya la oportunidad de jugar en la élite del fútbol femenino español. El conjunto burgalés ha utilizado a cinco futbolista procedentes de sus cateorías inferiores en lo que va de temporada. Sin duda, el caso más llamativo es el de Rocío Sanz. Esta defensa, de 14 años, es la más joven de las jugadoras de la Superliga. No anda muy a la zaga su compañera María Cachaperin, que tiene 15.