Las dificultades del fútbol femenino en La Rioja
A los 13 años las chavalas deben dejarlo por falta de una liga femenina
Hace pocos días un fichaje conmocionó al mundillo futbolístico internacional. No se trataba de Robinho para el Madrid o Solari para el Barcelona. El Atlético Celaya mexicano había contratado a Maribel Domínguez, conocida en el país azteca como 'Marigol'. Hasta ahí, nada sorprendente. Lo que llamaba la atención es que dicho club era masculino y se había fijado en una mujer para efectuar su fichaje estrella. La FIFA denegó la autorización para que el fichaje de 'Marigol' se hiciera efectivo y el sobresalto inicial se calmó y las aguas volvieron a su cauce.
Algo similar a lo que se denegó a Marigol hace escasas fechas, se escenifica cada jornada en La Rioja. Siete son las chicas que juegan en La Rioja en categorías infantiles al fútbol. No importa la fuerza física, ni el género; sólo vale jugar al fútbol.
Lo cierto es que Silvia, Alaine Nerea (en el Riojalteño de Haro), Clara (Loyola), Jessica (Villegas), Laura y Ana (Valvanera) no temen que la FIFA les prohíba jugar en equipos mixtos. Tienen entre 11 y 13 años y juegan al fútbol en categoría infantil. Los responsables del Valvanera y del Villegas coinciden en destacar las cualidades técnicas de las jóvenes futbolistas: «Son muy buenas, aunque no tengan la misma fuerza física que los chicos».
Estas siete chicas conforman, junto a otras cinco jovencitas, la Selección Riojana de Fútbol Femenino. En diciembre se citaron, junto a otras nueve selecciones regionales femeninas, en un campeonato nacional de fútbol, que se celebró en Gijón (Asturias).
Sin embargo, y a diferencia de los chicos, estas deportistas no lo tienen nada fácil para continuar practicando su deporte favorito a partir de los trece años. En La Rioja no hay ninguna liga ni equipo que les permita jugar una vez hayan superado esa edad. No tienen competición porque no hay suficientes jugadoras para crearla. Por eso, la Federación Riojana de Fútbol, a través del Centro de Tecnificación, se esfuerza por captar más posibles efectivos entre los colegios y los clubes.
Es un reto complicado porque siguen existiendo muchos tabúes en los que el binomio fútbol femenino es aún impronunciable. El camino está ya abierto, pero faltan vocaciones y sobran clichés.
* Ilusión sin desmayo
En La Rioja, doce jovencitas forman la selección riojana de fútbol femenino. Algunas, como Silvia o Jessica, militan en clubes eminentemente masculinos para poder entrenarse y jugar. Otras, simplemente, se entrenan en el Centro de Tecnificación Riojano y juegan los escasos encuentros que esta selección naciente disputa.
La última competición entre selecciones regionales se celebró hace pocas semanas en Gijón. Las riojanas, en su primera participación en una competición de dicho rango, quedaron las últimas de entre diez equipos. También eran las menos experimentadas. Sólo consiguieron empatar un partido. Los otros los perdieron.
Pero lo que no han perdido ha sido la ilusión. Jessica García, de 11 años, decía que había sido «una experiencia muy bonita», en la que se lo habían pasado muy bien. Clara García, de 12 años, coincidía con su compañera: «Estuvo bien para ser la primera vez; los entrenadores estaban contentos con nosotras porque era nuestro estreno ante equipos que tenían mucha más experiencia y más nivel».
La mayoría de estas futbolistas desean continuar con su deporte predilecto, pero saben que lo tendrán difícil. Jessica comenta que su ídolo es «David Beckham» porque simpatiza con el Real Madrid y ella juega por la misma banda que el británico, aunque parece comprender que aún falta mucho para que llegue tan alto como el astro mediático inglés.
Sin embargo, los pasos se van dando poco a poco. Los clubes riojanos comienzan a incluir a las féminas entre sus convocatorias de fútbol. Y no por cubrir aparentes porcentajes de paridad femenina, sino porque las chicas también saben jugar al fútbol.
Como explica Juan Carlos Gallego, coordinador del Valvanera, «las chicas juegan muy bien al fútbol», refiriéndose a Laura y Ana, las dos futbolistas que juegan en su equipo. «Aunque no tengan la misma fuerza física que los chicos, técnicamente son muy buenas», asegura Juan Carlos.
Por su parte, Juan Antonio Martínez, entrenador del Villegas, asegura con respecto a su pupila Jessica que «los chicos de equipos rivales le tienen mucho respeto a la hora de hacerle faltas». Algo que no comparte la propia aludida: «A mí también me hacen muchas faltas, y algunas son bastante fuertes», reivindica. En lo que técnico y jugadora sí están de acuerdo es en cómo se toman los chicos que una chica les 'robe' la pelota. «Parece que les da rabia que sea una chica quien les drible y les quite el balón», indica Juan Antonio Martínez.
Y es que aquella tonadilla con la que se publicitaba una bebida alcohólica en los años sesenta ya no tiene aplicación en la actualidad : el fútbol ya no es sólo cosa de hombres.
* El Valvanera es el único club de La Rioja que cuenta con un equipo formado íntegramente por mujeres
Dice el coordinador del club, Juan Carlos Gallego, que las chicas del Valvanera juegan siempre contra chicos, porque no hay más clubes de chicas. La iniciativa se gestó hace algunos años cuando los responsables del Valvanera se dieron cuenta que había bastantes niñas de seis y siete años que querían jugar al fútbol y no tenían dónde. La idea surtió efecto y ahora congrega a niñas de entre 6 y 8 años, cuyas entrenadoras, Sandra y Lara, también juegan al fútbol.
Juan Carlos Gallego explica risueño que «las chicas congregan a más público incluso que los propios chicos» y anima a otros clubes de nuestra región «a que hagan lo mismo», para que así «las niñas puedan enfrentarse a otros equipos»