Jorge Villar llega a un acuerdo con el Oviedo Moderno para desvincularse del club

El pasado miércoles, en plena gestación de la dimisión de Iñigo Juaristi como entrenador del Athletic Club, a pocos kilómetros de Bilbao otra noticia rompía la tranquilidad estival. El entrenador del Oviedo Moderno, Jorge Villar, comunicaba a la directiva del club asturiano su renuncia al año de contrato que tenía acordado. Al parecer, el negocio que regenta su familia está el plena expansión y le requiere una mayor dedicación, lo que le incompatibiliza con su función de entrenador. El técnico gijonés comentaba que era una decisión que ha meditado mucho pero que no ha tenido más remedio que tomar tras mucho pensárselo, aunque no descarta una futura vuelta a los banquillos.

La noticia cogió por sorpresa a los rectores de la entidad carbayona, que habían confiado en Jorge Villar para que éste siguiera llevando las riendas del equipo tras una temporada, la anterior, en la que se cumplió con creces el objetivo de la permanencia a pesar de que un bache de resultados en la segunda vuelta del campeonato le hizo coquetear por unos instantes con los puestos de descenso. También sorprendió su decisión a las jugadoras del equipo, que se han ido enterando en estos pasados días de la marcha de un entrenador que conectó desde el primer momento con la plantilla.

Pablo García Rodríguez, el que ya fuera entrenador del primer equipo y que ahora se encargaba del filial, parece que tomará de nuevo las riendas del conjunto de Superliga en la cual el Oviedo Moderno esta temporada partirá prácticamente con el mismo bloque de la pasada campaña ya que se han quedado sus jugadoras más importantes, y a la que se le ha sumado recientemente la incorporación de la madrileña Marta.