Eva Hvolbaek: «Me voy tranquila porque el Uni no bajará»
La danesa destaca de la Superliga «la buena técnica de las jugadoras españolas»
La danesa Eva Hvolbaek concluyó con un sabor agridulce su estancia en el Oviedo Moderno-Universidad. Lo negativo fue la derrota en el partido de despedida -el domingo ante el Belén-, cuando tanto ella como sus compañeras esperaban un nuevo triunfo; y lo positivo, la convicción de que deja al equipo con la permanencia en la Superliga muy bien encarrilada. Sopesándolo todo, opina que «la experiencia ha sido realmente interesante; creo que como futbolista este paso por España me ha mejorado, y, por otra parte, las prácticas médicas en Cabueñes han sido enriquecedoras para mi futuro profesional».
De su paso por el Universidad se queda Eva con «el buen ambiente de la plantilla, que forman unas chicas estupendas, además de buenas futbolistas. Si me marcho con cierta tristeza es porque aquí hice muy buenas amigas en estos pocos meses. Y no me olvido del entrenador, Jorge, ni de los directivos, de los que recibí apoyo en todo momento».
Hvolbaek, que tuvo una notable aportación al equipo e incluso marcó tres goles, destaca que su condición de primera extranjera del equipo ovetense no le supuso presión alguna. Señaló al respecto que «todo me resultó fácil por la buena disposición de las compañeras; vine con la idea de emplearme a fondo y ayudar al equipo lo más posible, y en ese aspecto quedé satisfecha. Quizás con una estancia más prolongada y mayor conocimiento de las compañeras podría haber rendido aún más, pero pienso que no estuvo mal».
Respecto a su impresión sobre el fútbol femenino español en general, y sobre el Uni en concreto, comenta que «mi sorpresa es haberme encontrado aquí con unas jugadoras muy técnicas; dominan el balón más que en mi país, aunque allí quizá se haga un fútbol más físico. En cuanto a mi equipo, hemos tenido de todo en estos cuatro meses de Liga, pero creo que prevalece lo positivo. De hecho, la permanencia está al alcance y por ese lado me voy bastante tranquila. Seguro que no bajará».
Eva compartió una comida de despedida con el resto del equipo, en el transcurso de la cual recibió numerosos obsequios en una prueba más de las simpatías que se granjeó, y que ya quedaron patentes en el partido del adiós. Una gran pancarta fue colocada en el Díaz Vega, donde podía leerse «Eva, gracias». La danesa, desde luego, ha dejado huella en el equipo ovetense.