Mundial sub 19: La nueva perla de la cantera americana apunta alto
Amy Rodríguez, feliz tras su debut en el Campeonato Mundial del Fútbol Femenino sub-19 de la FIFA Tailandia 2004
Durante todo la jornada del viernes, la delantera estadounidense Amy Rodríguez no pudo borrar una amplia sonrisa de su cara. Estaba pletórica, feliz y tenía motivos para ello. El primer partido del Grupo C del Campeonato Mundial del Fútbol Femenino sub-19 Tailandia 2004 supuso su debut con la camiseta nacional. Y su brillante actuación la convierten en una de las jugadoras a seguir del torneo.
"!Oh Dios! Estaba realmente nerviosa. ¡Mi primer partido! Al saltar al campo de repente me invadieron un montón de sensaciones diferentes, emocionada, nerviosa, excitada, ansiosa... pero una vez que empezó, los nervios se calmaron porque bueno, sólo estaba jugando otra vez con las chicas. Después de los primeros cinco minutos ya era un partido normal pero al principio ...". No encuentra la palabra para expresarlo pero su rostro irradia pura alegría y el chispeo de sus ojos indica que todavía le dura la emoción.
La rubia delantera, nacida en California hace 17 años, es una muchacha extrovertida y simpática, que no deja de mover las manos mientras habla enfatizando sus palabras con graciosos guiños y gestos. "Ten cuidado, ¡Amy es una charlatana!", advierte una de sus compañeras a FIFA.com cuando ve la grabadora sobre la mesa.
Primer partido con la nacional, primer gol, primera asistencia. Amy, que es una recién llegada al equipo, no esperaba tener una oportunidad tan pronto y menos salir en el equipo titular, pero el trabajo duro de los últimos meses le ha reportado la confianza de su entrenador. "Todo pasando a la vez en el mismo partido es simplemente increíble, no me lo podía creer. Nunca soñé que ocurriese así. Especialmente tan rápido y todo a la vez". Nada más poner un pie en el hotel, lo primero que hizo fue buscar un teléfono para llamar a sus padres y su novio y contárselo todo. "Tenemos el vídeo. Será genial cuando lo veamos juntos".
La habilidosa californiana realizó un gran partido frente a las coreanas, a quienes las actuales defensoras del título derrotaron por un inapelable 0-3. Con velocidad aprovechó los huecos que dejaba la defensa rival para poner en apuros la portería defendida por Jun Min Kyung. Amy, un constante peligro para la zaga asiática, firmó el segundo gol y sirvió en bandeja el tercero para Gray.
"Creo que el equipo estuvo muy bien y que peleamos mucho. Fue un buen partido y lo disfruté como jugadora y espectadora a la vez. No fue fácil, Corea es un gran equipo pero nosotras nos preparamos muy bien", comenta.
La próxima cita será el domingo, de nuevo en el estadio Surakul, esta vez ante Rusia que llega con las fuerzas renovadas tras derrotar a España, actual Campeona de Europa, por 4-1. "Serán un rival muy complicado. Va a ser una lucha difícil. Pero con las jugadoras que tenemos y con nuestra capacidad, lo vamos a hacer bien para intentar vencerlas", explica Amy, orgullosa de la calidad de la selección estadounidense.
Juega al fútbol desde niña por el interés de sus padres en que practicase algún deporte. Pero fue a los 15 ó 16 años, cuando empezó a trabajar en serio en el desarrollo de su talento y su técnica con objetivos concretos. Y no ha desaprovechado el tiempo... "Si me llega la oportunidad de jugar a la selección absoluta, desde luego no la voy a dejar escapar. Es algo con lo que he soñado durante mucho tiempo y para lo que estoy trabajando duro", dice esta admiradora de Mia Hamm, que podría convertirse pronto en su substituta.
Su entrenador Mark Krikorian destaca su fuerza física y la considera un elemento importantísimo dentro del equipo. Ella agradece las palabras de elogio. "Es cierto que puedo salir al campo y competir con cualquiera por mi físico. También soy habilidosa y se moverme bien para encontrar huecos. Tengo velocidad e intento ser una jugadora dinámica. Soy peligrosa en muchos aspectos", sentencia con seguridad.
Mientras sale a dar un paseo con sus compañeras antes de irse a dormir, esta ambiciosa rubia baja la voz y advierte con determinación: "Quiero irme de Tailandia con ese bonito trofeo que pone debajo 'Campeonas del mundo'". ¡Toda una amenaza!