Países Bajos, último escollo de España antes de la final
La Selección Española Sub-20 se juega esta madrugada (viernes, 00:30 horas, GolT) el pase a su segunda final consecutiva del Mundial de la categoría, esta vez, ante Países Bajos. Porque hace cuatro años, en 2018, Pedro López logró llevar a una generación de ensueño liderada por Aitana, Patri Guijarro, Ona o Lucía García a la final del campeonato planetario. Japón rompió el sueño del título mundialista. De nuevo, con el técnico al mando de la nave, La Rojita se ha metido entre las cuatro mejores y en esta ocasión quiere culminar su obra con el título final. De momento, las cosas no han ido nada mal.
Las pupilas de Pedro López han ido de menos a más. Sin grandes estrellas en sus filas, con Salma como gran reclamo y un equipo muy sólido, España ha logrado meterse en las semifinales con una hoja de ruta impecable: ha ganado tres partidos y empatado uno, mientras que no he encajado ningún gol y cuenta con la máxima goleadora del campeonato, la sevillista Inma Gabarro (cinco goles). Unos números que dan pie a soñar con hacer algo grande. Esta generación es, en gran parte, la que hace unos meses se proclamó campeona de Europa Sub-19. Su fortaleza es ser un equipo hecho, sólido atrás y que aprovecha sus ocasiones. Además, Pedro tiene buenas noticias. Recupera a Julia Bartel para la medular tras no poder jugar los cuartos ante México por sanción. También podría volver a la portería Nanclares, que fue bajas contra las aztecas por problemas físicos pero que ya está entrenando con el grupo. Como Medina, que salió de los cuartos con un golpe pero está al cien por cien. Quien no está en plenitud es Salma, que sigue recuperándose de la lesión que le impidió ir a la Eurocopa absoluta. La aragonesa, aún así, partirá de inicio.
Enfrente Países Bajos con una generación que quiere soñar con emular a sus mayores y tocar las cotas más altas. Salvo la derrota ante Japón, la gran favorita para hacerse con el título, han ganado a Estados Unidos y Nigeria como carta de presentación. La segunda final seguida está a sólo 90 minutos.