El Confidencial: Las capitanas de la selección piden el adiós de Vilda
Las capitanas de la selección no quieren a Jorge Vilda como seleccionador. Al menos eso es lo que afirma Kike Marín en El Confidencial donde asegura que las capitanas de la selección (que él propio Kike recalca como blaugranas, aunque posiblemente sería simplemente el altavoz de todo el vestuario) habrían llamado a Rubiales, presidente de la RFEF, para que echase al técnico después del ambiente que se vivió en la Eurocopa de Inglaterra, donde España se fue en cuartos eliminada por, a la postre, la campeona. "el ambiente que rodea a la Selección empieza a ser insostenible para muchas (probablemente, la mayoría) de ellas. Si a esto se le suman las permanentes injerencias de la RFEF en la nueva liga profesional, parece claro dónde están y quiénes son los enemigos del emergente fútbol femenino español", dice Marín en su artículo en el que afirma que las jugadoras no lo dicen públicamente por miedo.
"Las jugadoras han tardado en verlo, pero han abierto los ojos. Prueba de ello es que, como ha podido saber (y contrastar) este diario, la semana pasada las capitanas de la selección llamaron al presidente de la RFEF para pedirle cambios en la dirección, tanto del Comité Nacional de Fútbol Femenino, que preside Rafael del Amo, máximo dirigente de la federación navarra y vicepresidente de la RFEF, como, sobre todo, de la Selección que sigue en manos de Jorge Vilda. Por cierto, a las azulgranas les costó que Rubiales les atendiera, aunque finalmente lo hizo", continúa en El Confidencial. Y apunta en una dirección: "Quién sabe, quizás es porque de las mujeres no se fía o estas no se fían de él, de ahí dimisiones tan sonadas como las de Dolores Martelli o Ana Muñoz, así como su cruzada contra María José Rienda e Irene Lozano, las expresidentas del Consejo Superior de Deportes (CSD) que sí le plantaron cara y lo pagaron con su destitución".
También explica la polémica con Nerea Eizagirre y apunta una nueva razón para la no convocatoria de la donostiarra: "El hecho de que la Real fuera uno de los equipos que se enfrentó a la RFEF tapándose su logo, también le pasó factura".