Primera: El Rayo Vallecano obliga a Natalia Pablos a seguir o pagar
El club no dejará retirarse a la delantera si no cumple sus dos años o indemniza al club con 250.000€
El culebrón del verano también parece haber llegado al fútbol femenino. Aunque la noticia ya quedó anunciada en voz baja en el último partido de Natalia Pablos ante el Madrid en mayo, ya se ha hecho pública la obligación impuesta del Rayo Vallecano a Natalia Pablos a cumplir su periplo rayista hasta final de contrato.
Aquel 13 de mayo se vivían las dos caras de la moneda en Vallecas. Marta García, ex jugadora del Rayo Vallecano y del Madrid CFF, era despedida con su familia, amigos y compañeras en el campo, mientras que Natalia Pablos era manteada por sus compañeras y homenajeada en silencio después.
La madrileña lloró emocionada celebrando su gol 350 con la camiseta que le dio la vida, y no sólo se la dio a ella, si no que ella se la dio al Rayo. Natalia volvió a Madrid para retirarse. Todo era perfecto. Tres años y dejaría su carrera en el club de sus amores. Fue un amor correspondido. Su llegada al equipo dio alas a un Rayo que no terminaba de despegar en liga y que terminó peleando por entrar en Copa. Natalia no solo dio goles, dio al equipo capacidad para creer en si mismo. A su llegada a Vallecas no podía ir mejor, la madrileña encontraba trabajo de su otra pasión, la docencia.
Pero no todos los amores son perfectos y Natalia sintió que no podía estar al 100%. Tiene que labrarse un futuro y el fútbol profesional exige mucho. Su castigo llegaría al poco de anunciarlo internamente. El club no dejaría retirarse a la delantera si no cumplía sus dos años o indemnizaba al club con 250.000€.
Tras la marcha de Miguel Ángel Quejigo y varias jugadoras clave al Madrid CFF, parece un intento a la desesperada de mantener a flote un barco que improvisadamente está dejando hundir. En declaraciones a El Pais María José Pérez argumentó que se trata de “una cláusula intimidatoria por desproporción”. La abogada, especializada en deporte, tiene experiencia en mediar con el Rayo Vallecano. Ella misma representó a las jugadoras con las que el club acumulaba una deuda económica arrastrada desde la presidencia de Teresa Rivero.
Natalia fue despedida en el Estadio de Vallecas cuando puso rumbo a la liga inglesa y recibida en Madrid con el mismo cariño al volver hasta completar 15 años defendiendo la franja. Su homenaje, en silencio, se lo brindaron las compañeras tras el partido del Madrid. El silencio presidía aquella despedida que no se sabía si iba a suceder mientras ella, emocionaba, lloraba su gol 350 y se abrazaba, uno a uno, a todas las personas en la grada que aplaudían su cambio en el partido. Fue un aplauso al unísono, protagonizado por todos los espectadores y por todas las jugadoras del Rayo y del Madrid.
Se espera una resolución en los próximos días. El 30 de Julio la plantilla deberá incorporarse al trabajo bajo las órdenes de Irene Ferreras, debutante en la categoría.