Superliga: Primer derbi de la historia asturiana, para el Universidad de Oviedo
Las de Pablo García adelantan al Torrejón mientras las de Trapero se hunden en la zona de descenso
El derbi no tuvo más color que el verde de las carbayonas. El conjunto local se mostró superior en ambos períodos y el resultado incluso es algo corto para sus merecimientos. Liderado por Montse, que marcó el ritmo en la parcela central, el equipo ovetense jugó con fluidez y llegó claramente a la zona de remate. De haber tenido mayor acierto en la finalización, el resultado hubiera sido más amplio. El Gijón jugó con la defensa muy adelantada, lo que propició peligrosas contras de las de casa. Las chicas de Ramón Trapero parecieron animarse algo en la segunda parte, cuando abrieron líneas, pero entonces les llegaron dos nuevos goles.
En el primer tiempo se produjeron ya numerosas ocasiones de gol para las de Pablo García. Antes del 1-0 podemos citar un par de ellas a cargo de Peque, y otra de Yaiza, las tres desbaratadas por Vanesa con buenas intervenciones. El tanto de Montse, a la media hora, llegó en una jugada de contragolpe, en la que la polesa recibió en largo y sobre la salida de la portera le elevó el balón.
Hasta el descanso hubo dos nuevas ocasiones locales. En la primera, Peque interceptó un despeje de Vanesa, luchó por el rechace y, luego, remató al poste izquierdo; el rebote le cayó a Alba, que en su afán por colocar el esférico lo cruzó en exceso. Y en la segunda, una buena combinación por la derecha entre Laura y Peque permitió a ésta profundizar, pero su centro chut lo atajó por alto la portera.
Por su parte, el Gijón sólo llegaba en jugadas a balón parado, como faltas y córners. Con todo, en el minuto 38 Marta se coló por la derecha, profundizó casi hasta el poste y, cuando se esperaba el «pase de la muerte», una defensa estuvo providencial para arrebatarle el cuero.
La segunda parte comenzó con el Gijón más entonado en la zona central.
A los 2 minutos dio su primer aviso, en un remate de Ini que atajó Maru. Pero aunque las visitantes siguieron intentándolo y llegaron a neutralizar el equilibrio en el centro del campo, ya no dispusieron de nuevas oportunidades. Por su parte, el Uni cargó el juego por la banda izquierda de Yaiza, que con espacio por delante recibió varios balones. En uno de ellos centró al área y allí Peque se anticipó a la salida de Vanesa, pero levantó la pierna para controlar antes del remate a gol y el colegiado lo anuló. Los últimos minutos fueron de intentos gijoneses por empatar y ontragolpes locales, con preferencia por la banda de la citada Yaiza. Una de esas contras fue cortada en falta, que botada por Nuria dio origen a un rechace defensivoque Yaiza aprovechó para anotar el segundo tanto ovetense.
El partido estaba así sentenciado, pero aún restaba un tercer tanto. Llegó también precedido de una falta, que lanzó Rosalía y que Nuria, muy atenta, recibió por entre las defensas para batir a Vanesa de tiro fuerte y cruzado. Y en el descuento aún llegó otra oportunidad local, con disparo de la recién incorporada Raquel que salió ajustado al poste.
Centenaras en las filas ovetenses
El Oviedo Moderno-Universidad quiso premiar la fidelidad de sus jugadoras y la primera que tuvo constancia de ello fue la centrocampista Laura Alonso. La jugadora ovetense llegó en el reciente encuentro ante el Puebla a las cien comparecencias en Superliga, algo que se dice pronto, pero de lo que pocas futbolistas pueden jactarse. Así que el club le reconoció esa positiva trayectoria con la entrega de una placa por parte de la presidenta, Beatriz Castro, en los prolegómenos del derbi.
Otras dos jugadoras, en concreto Montse y Mónica, precisamente alcanzaron contra el Gijón su partido número 100 y ambas obtendrán un próximo reconocimiento.
La capitana del equipo ovetense, Montse Tomé,estaba feliz por un derbi en el que jugó su partido número 100 en Superliga y en el que anotó el gol que abrió el camino de la victoria. Manifestó que «hemos sido superiores, y ya en la primera parte merecimos algún gol más aparte del mío. Al Gijón le observé cierta inexperiencia, aunque es lógico si tenemos en cuenta que acaba de ascender». La gran afluencia de espectadores fue otro motivo de satisfacción para la internacional polesa, que comentó que «el ambiente era impresionante, contribuyendo a que las jugadoras nos sintiésemos aún más motivadas».
Hoy, invitadas por el club, las jugadoras han tenido una relajante sesión de «spa» en el hotel gijonés Palacio de Llorea.