Reflexiones en el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Aunque los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el verdadero origen del Día Internacional de la Mujer, lo cierto es que este día se viene celebrando desde principios del siglo XX. En un principio sólo se festejaba en algunos países, principalmente para reivindicar el derecho al sufragio y al sindicalismo femenino, hasta que en 1975 la Organización de Naciones Unidas estableció oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.

Hoy, después de muchos años, se sigue celebrando esta fecha para recordar que todavía queda mucho trecho por recorrer en pos de la igualdad de género, una igualdad que sea real y efectiva.

La importancia de este día es relativa, como lo demuestra el hecho de que no todas las mujeres se pongan de acuerdo sobre su valor. Para Noelia Marqueta, una de las capitanas del equipo zaragozano Transportes Alcaine, la celebración de esta fecha sí es importante. "Sirve para motivar un poco más a las mujeres porque, aunque todas sabemos que tenemos derechos, la celebración de este día hace que la gente se mentalice más". El contrapunto a esta opinión lo pone Miriam del Espanyol: "No sirve para nada. Es un día más. Ni el día de la mujer trabajadora, ni el del trabajador... creo que eso de dedicar un día a cada cosa no consigue cambiar nada". Aunque las valoraciones son diversas, la mayoría de las futbolistas entrevistadas parecen tenerlo claro. En fútbol sala, por ejemplo, nos encontramos con dos opiniones similares: "Durante años se ha hecho muy poco caso a la mujer, y un día no creo que vaya a influir en el resto del año", opina Sofía del UCAM Murcia, mientras que para Txiki, la capitana del Goierri, "sólo tiene un valor simbólico, poco más. Además, creo que la mayoría de la gente ni se entera de que es el Día de la Mujer". La capitana del Athletic, Nerea Onaindia, prefiere quedarse en un punto intermedio. "Son cosas que hay que hacer, pero lo importante es lo del día a día".

Sean o no productivas, durante toda la jornada de hoy se sucederán las movilizaciones y manifestaciones reclamando un trato más justo e igualitario para la mujer en todo el planeta. Nerea prefiere huir de posturas extremas. "No creo que haya que ser radical en esto. Hay cosas que hacemos mejor las mujeres y otras mejor los hombres. Lo que hay que conseguir es que tengamos todas y todos los mismos derechos". En cuanto al cometido del hombre en esta sociedad, opina que "para que a la mujer se le valore, el hombre puede jugar un papel importante, empezando por reconocer que puede hacer cosas que nunca ha hecho y que la mujer también puede hacerlas". Noelia ve un cambio a mejor en las nuevas generaciones. "La mentalidad de las mujeres ha cambiado mucho y ahora son más conscientes de sus derechos. En el caso de los hombres el proceso va más lento, pero depende también de la educación que hayan tenido." "El mayor problema es que a nosotras se nos valora menos" añade Txiki, "nos vemos obligadas a demostrar más que el hombre para que se reconozca lo que hacemos".

Si en la sociedad se puede decir que la mujer va encontrando poco a poco su espacio, en el fútbol femenino las carencias son aún muy amplias y la distancia respecto al fútbol masculino es abismal. En opinión de Nerea Onaindia, el principal problema del fútbol femenino es el retraso que lleva con respecto al masculino. "Ellos llevan jugando muchos más años, y al principio también tenían los problemas que tenemos ahora nosotras. Es importante que haya niñas jugando para que cuando lleguen a mayores puedan contar con más medios y mejor preparación que la que hemos tenido nosotras".

Carmen Martín, entrenadora y jugadora del Rayo Vallecano, opina que "es imprescindible que los clubes grandes se vuelquen con el fútbol femenino, porque si no hay dinero o infraestructura no hay nada que hacer. En nuestro caso, por ejemplo, el Rayo Vallecano nos sigue poniendo los mismos medios que cuando estaba en Primera División y nos trata como a cualquier otro equipo del club".

Miriam también es de la opinión de que "si los clubes pusieran más de su parte por apoyar y apostar por el fútbol femenino, todo iría mejor" y además apunta otra clave: los medios de comunicación. "Hay jugadoras de admirar en nuestro país, que llevan años en lo más alto y nunca han sido reconocidas por nadie ajeno al fútbol femenino, y ver que ahora llegan jugadoras de fuera, que no son mejores que las que estamos aquí, y se llevan todos los honores... da un poco de rabia" se queja Miriam.

También en este tema las opiniones de Sofía y Txiki son coincidentes. "De fútbol sala femenino no sale nada en los medios de comunicación. La final de la Copa de este año no se televisó, pero a la semana siguiente dieron la final de voley femenino en Televisión Española" señala Sofía, "Los medios de comunicación son los que mueven todo. Hay deportes femeninos como el baloncesto y el balonmano que sí salen por la tele, y se nota que tienen más aficionados por ese motivo" añade Txiki.

El tratamiento que recibe el fútbol con respecto a otros deportes femeninos no es peor, en opinión de Carmen, sino que "todo el deporte femenino va muy lento en España". Noelia, sin embargo, sí cree que está peor visto. "Tiene peor imagen que otros deportes femeninos como el voleibol o el baloncesto. En el fútbol las mujeres son un tabú porque es un deporte muy asociado a hombres. La gente piensa que si una chica juega al fútbol se embrutece. Igual es porque llevamos menos tiempo que en otros deportes". "Está clarísimo que hay más discriminación en el fútbol" dice Miriam, "pero nosotras no podemos hacer nada. Solo hacer disfrutar a las personas que de verdad nos siguen y nos apoyan, a las que estoy muy agradecida".

Carmen Martín resume perfectamente el sentir de todas las jugadoras, al hacer una última petición para este día: "No pedimos más de lo que se nos puede dar. Simplemente reivindicar en este 8 de marzo que la gente se involucre más con nosotras, porque hacemos el mismo trabajo y el mismo esfuerzo que cualquiera, y es importante la aportación de todos".