Mundial sub19: Canadá bate a Australia (1:2)

Dos goles en los 20 primeros minutos de la sensacional delantera Brittany Timko dieron a Canadá el triunfo sobre una Australia sorprendentemente dormida, en el segundo partido de la primera jornada del Campeonato Mundial del Fútbol Femenino Sub-19 de la FIFA Tailandia 2004, disputado en el estadio Rajamangala de la húmeda y calurosa Bangkok.

Lejos de verse minadas por el bochornoso calor tropical reinante en la nación del sudeste asiático, las norteamericanas entraron muy pronto en juego, y con muchas ganas.

Ya en el minuto 10, una rápida jugada por la banda izquierda estuvo a punto de significar el primer gol de las anfitrionas de la anterior edición -Canadá 2002-. El centro medido de Tanya Dennis le llegó con claridad a Timko, pero el cabezazo de la destacada delantera de la selección absoluta se perdió por poco junto al segundo palo de la meta de Alison Logue.

Pese a la pequeña decepción que supuso la ocasión marrada, su insistencia acabó teniendo su fruto instantes más tarde, cuando, haciendo fácil lo difícil, aprovechó un barullo general en el área australiana para meter el pie y marcar desde unos 10 metros (0-1, 14').

Y no pasó mucho tiempo antes de que Timko volviera a irrumpir con fuerza para lograr su segundo gol de la noche, encarrilando un merecido triunfo para las Canucks. Deshaciéndose de manera insultante de la zaga australiana, la estudiante universitaria corrió hacia el área para batir certeramente a la portera con el exterior del pie y duplicar la ventaja (0-2, 19').

Como era de esperar, las ingeniosas oceánicas retomaron de golpe el dominio sobre el césped, tratando de volver a meterse en el partido. Pero la defensa canadiense se mostraba enormemente segura, gracias a la tranquilidad que le confería la temprana renta de dos goles.

Las desgracias de las desafortunadas australianas estuvieron a punto de empeorar aún más cuando la canadiense Josee Belanger -temible por la banda izquierda- estrelló contra el poste un disparo a bocajarro en el minuto 27. La selección oceánica, con unos marcajes ridículos atrás, estaba en el filo de la navaja. Pero a la postre fue capaz de recortar distancias sin encajar un nuevo varapalo.

Con energías renovadas por la arenga de equipo en el descanso, el conjunto australiano, a remolque todo el primer tiempo, empezó a ser una piña y redujo la desventaja a la mitad cuando Collette McCallum se hizo sitio en el segundo palo y fusiló por alto el 1-2 (49'). A pesar de algunas protestas que reclamaban falta, la árbitra Alexandra Ihringova no vio nada punible, con lo que de repente el partido volvía a estar vivo para la resucitada formación.

Sin embargo, el espíritu combativo de las australianas sufrió un tremendo revés en el minuto 69, cuando la portera Logue fue expulsada por tocar el balón con la mano fuera del área, privándole a Timko de lograr su triplete. El árbitro no tuvo otra opción que mostrarle la roja directa. Al haber realizado ya todos sus cambios, el seleccionador Adrian Santrac se vio obligado a colocar improvisadamente a la centrocampista suplente Kylie Ledbrook bajo los palos. Y hay que resaltar que la jugadora de campo realizó una meritoria palomita para rechazar el lanzamiento del libre directo resultante.

Las australianas siguieron dejándose la piel con valentía hasta el final, y estuvieron a punto de nivelar la contienda a sólo seis minutos del tiempo reglamentado. La sensación de 17 años Sally Shipard lanzó con potencia una falta desde unos 20 metros que obligó a la enérgica Stacey van Boxmeer a tirarse al suelo y enviar a córner con una buena parada.

El resultado ya no se movería hasta el final, dejando a Canadá como colíder del Grupo A. Su próximo compromiso le medirá a Tailandia, el herido país anfitrión, dentro de tres días, mientras que Australia tratará de resurgir contra la poderosa Alemania, vencedora hoy por 6-0.

El seleccionador canadiense, Ian Bridge, se mostró satisfecho con el resultado. "Aunque se notaron los nervios, al ser nuestro primer partido y demás, mi equipo lo hizo bastante bien", afirmó. "Podríamos haber materializado algún gol más para asegurar el triunfo, pero al final nos valió con dos".

Como era lógico, su homólogo de Australia, Adrian Santrac, no estaba tan entusiasmado. "Mi equipo estuvo muy nervioso y salió al campo bastante apagado", manifestó. "Nos faltó personalidad en la primera mitad, pero en la segunda mostramos un mejor estado de ánimo. A partir de ahora, en los partidos siguientes, tendremos que jugar creyendo más en nuestras posibilidades".