Inglaterra busca su final entre la maldición de semifinales
La evolución del fútbol femenino en Inglaterra lleva un sendero claro, el del éxito. La selección inglesa, sin demasiados ruidos, se ha convertido en un serio candidato a la Eurocopa tras tres semifinales seguidas.
La Federación Inglesa de Fútbol lleva años mimando un producto creciente. Con una liga profesional, la televisión volcada y la publicidad entrante, es inevitable fijar la vista en Inglaterra, la eterna candidata que pasó de la nada a copar tres semifinales seguidas.
Desde 2015 Inglaterra ha llegado a semifinales de las grandes citas de selecciones de forma consecutiva. En 2015 se enfrentó a Japón en Edmonton. El cuadro nipón era el actual campeón del mundo. Aguantó Inglaterra hasta el 92, momento en el cual Laura Basset anotó en propia puerta dejando fuera a su propia selección. Fue una derrota difícil de asumir pero que, siendo el actual campeón del mundo, se pudo afrontar.
Fue en 2017 cuando se volvió a caer en semifinales, fue ante el que posteriormente fue el campeón: Países Bajos. El que fuera campeón de Europa dejó fuera a una Inglaterra que creyó firmemente hasta el final. Tras este europeo y tras escándalos de Mark Sampson por comentarios racistas fue destituido. Su predecesor fue Phil Neville.
En 2019 se repitió la misma historia que en 2017. El equipo fue apeado por el que fue, a posteriori, el campeón: Estados Unidos.
Apuesta firme por Sarina Wiegman
En agosto de 2020 se anunció que tras los Juegos Olímpicos de 2020 (disputados en 2021), Wiegman se convertiría en la nueva entrenadora de Inglaterra. La necesidad de TheFA de hacer una Eurocopa histórica forzó a traer aires nuevos a Inglaterra. Fichar a la actual campeona europea y subcampeona mundial. De momento Sarina ha igualado a sus antecesores y el partido ante Suecia espera una cita con la historia.