Claudia Pina: Bandera de una generación
La generación del talento. El futuro está llamando a las puertas del presente y Claudia Pina lleva la delantera
España no para de sacar talentos. Solo hay que ver, que en los últimos campeonatos de categorías inferiores, 'La Roja' ha dominado. Y la primera gran muestra de que el futuro del balompié femenino nacional va por muy buen camino fue la consecución del Mundial Sub17 de Uruguay en 2018, el primero, para nuestro fútbol femenino.
Varias de las que disputaron aquella final ante México el 1 de diciembre de 2018, no solo juegan en Primera División, sino que además son piezas importantes dentro de sus equipos. Eva Navarro (Levante), Tejada (Real Sociedad), María Méndez (Levante), Aixa Salvador (Betis) o Claudia Pina (Barcelona cedida en el Sevilla) son muestras de ello. Sin embargo, dentro de aquel plantel, destacó de forma plausible una futbolista con cara inocente pero instinto depredador, que con dos zarpazos ante México y detalles de una exquisita calidad tuvo buena parte de responsabilidad del oro logrado por España. Hablo de Claudia Pina (12/08/2001, Moncada y Reixach). Sus actuaciones le hicieron ganar el Balón de Oro de aquel torneo.
Claudia Pina ha ido quemando etapas con una velocidad de vértigo. Como el estudiante que le pasan tres cursos porque se le queda pequeño el suyo. Con 17 años fue convocada al Mundial Sub20 de Francia donde España quedó subcampeona, con 16 debutó en Primera División con el FC Barcelona (siendo hasta la fecha la jugadora culé más joven en hacerlo), y el 12 de septiembre de 2018 disputó sus primeros minutos en la Champions, también con el club blaugrana, en tierras kazajas frente al BIIK Kazygurt entrando en el minuto 47 por Andressa Alves. Aquel encuentro lo perdería el Barça por 3-1 aunque luego se llevaría la eliminatoria en la vuelta. Eran otros tiempos.
Ahí ya comenzaron a sentarse las bases de una futbolista distinta al resto. Que en cuanto le dieran la oportunidad de destaparse en la élite, no iba a defraudar, y así lo ha demostrado esta temporada cedida en el Sevilla FC. Ante el overbooking de talento en Can Barça y el no tener asegurada una continuidad apropiada y recomendada a su edad, Pina, como más de una compañera suya, ha tenido que hacer un Erasmus nacional para foguearse en Primera.
En el mejor Sevilla desde su vuelta a la máxima competición española en 2017, Pina se ha convertido en el faro del juego del equipo entrenado por Cristian Toro. Parte del rendimiento esta temporada del conjunto sevillista ha venido condicionado por la inspiración de la número '8'. Con libertad de movimientos por detrás de la punta, no solo tiene un buen olfato goleador (sus, por el momento, diez goles entre liga y Copa sin ser una delantera natural la avalan) sino que hace jugar y sus hasta la fecha siete asistencias dan buena prueba de ello. Los números así lo reflejan. Es la máxima goleadora y asistente del equipo con dichas cifras y solo tiene 19 años. Es la líder del ataque nervionense.
En la presente campaña no se ha perdido ningún partido. Ha jugado los 32 encuentros de liga, partiendo como titular en 27 de ellos, y en los 2 de Copa frente al Barcelona, tanto en las semis de la edición 2020 como en los cuartos del presente curso, partió desde el inicio. En los 2.546 minutos disputados (segunda jugadora de campo más utilizada) ha demostrado un gran arsenal de recursos y cualidades impropias de una futbolista de su edad. Posee una gran visión de juego, le pega bien con ambas piernas desde media distancia, no se pone nerviosa en el mano a mano, es muy difícil que pierda un balón y huye de la presión rival a través de regates en el espacio de una baldosa.
El Barça, consciente del talento que tiene entre manos, le extendió el contrato hasta 2023. Cierto es, que a corto plazo, no tiene asegurada una plaza fija en el 11 culé, pero a medio y largo, si continua en esta linea ascendente, está llamada a liderar, no solo el ataque del vigente campeón de la Champions, sino también el de la selección española absoluta con la que ya ha sido convocada. Talento tiene de sobra para llegar a donde quiera. Es de esas futbolistas tocadas con una varita.