Mila Martínez: "Todavía no he renovado, me gustaría quedarme más cerca de casa"

La manchega busca su oportunidad en Europa mientras Suzuka le plantea un futuro esperanzador

Mila Martínez ya casi habla con acento japonés. Después de acabar su etapa en el Fundación Albacete tuvo que buscar otro sitio donde poder seguir haciendo lo que más le gusta, entrenar. Tras no recibir ofertas de España fue Japón el país que reclamó a Mila. Suzuka le puso sobre la mesa un equipo que está estudiando la viabilidad de un ascenso profesional la próxima temporada.

El Funda ascendió con Mila en el banquillo y también se mantuvo en Primera. Era fiel a su fútbol, el de toque, el de salir con el balón jugado y así lo traspasó a Japón. Mila tiene entre sus logros el de ser la única entrenadora en Japón de un equipo masculino y además, ser una de las dos entrenadoras mujeres en Japón, junto a Asako Takakura, seleccionadora nacional del combinado femenino.

Con dos temporadas en su haber, Mila sonríe si se le pregunta por el idioma, "sí he aprendido un poquito de japones" aunque destaca que ahora es "mejor entrenadora de lo que me vine". No fue fácil, llegaba a una liga desconocida, a un equipo desconocido y reconoce que "el equipo juega mejor que cuando llegué" argumenta.

LA DIFICULTAD DE LA DISTANCIA

En un año pandémico a Mila se le hace cuesta arriba hacer las maletas. La oferta del Suzuka está en pie pero busca su oportunidad más cerca de casa: "Allí en Japón he aprendido a saber vivir en soledad, acostumbrada a vivir con tanta gente en Albacete siempre para aquí y para allá, de repente llegas a Japón y te encuentras sola". Esta temporada la recuerda especialmente dura, cuando el equipo encajó en tres jornadas tres derrotas consecutivas: "Lo pasé muy mal, no sabía donde meterme, quería volver. Al final enlazamos con la mejor racha con 18 puntos seguidos y salí adelante. Los jugadores viven de otra manera las derrotas pero yo no sabía qué hacer, fue muy duro" aseveraba.

Lo que si confiesa es que el teléfono y las videollamadas le salvan de la soledad, "cuando yo ceno ellos comen y lo hacemos juntos. Mi hermano me da los buenos días cada día".

BUSCANDO LA OPORTUNIDAD EN EUROPA

Aunque Suzuka le está poniendo un proyecto de profesionalidad y crecimiento muy ilusionados con ella, Mila asume que un año más tan lejos es duro. Se avecina un año ilusionante en Japón con los Juegos Olímpicos y la posibilidad de ascenso del equipo pero afirma que "cada año se hace más duro" y está estudiando la viabilidad de recalar más cerca de casa.

"En Suzuka me cuidan mucho con mi coche, la casa, gastos... pero es complicado" afirmaba.

Con una Copa de la prefectura Mie bajo el brazo, hecho histórico en el equipo, el cuadro japonés ya estudia el mercado pensando en la liga que empieza en marzo.

"Me siento super orgullosa y contenta de lo que he hecho. En Japón sé que no puedo aspirar a más. La liga femenina empieza en octubre y también podré estudiar las posibilidades de volver al fútbol femenino, aunque Europa me tienta más" aseguraba "sin importar la categoría".

De momento Mila pasará las navidades en casa con su familia estudiando todas las posibilidades que le surjan antes de volver a Japón donde le esperan con los brazos abiertos.