Entrevista a José Terán, entrenador del Aurrera de Vitoria
«El trabajo de las jugadoras es mi premio»
José Terán llegó al fútbol femenino sin quererlo, de rebote y sin haberse planteado nunca la posibilidad de entrenar a un equipo de chicas. Después de ocho temporadas a cargo de conjuntos femeninos, este joven, pero experimentado entrenador vitoriano se siente muy orgulloso y satisfecho de haber emprendido este camino y confía en seguir creciendo como profesional involucrado en el fútbol femenino. «Cuando estaba estudiando el Módulo de Educación Física en Ursulinas se dio la posibilidad de entrenar al equipo femenino de fútbol-sala. Acepté este nuevo reto porque era nuevo y porque nadie quería hacerse cargo del conjunto», comenta entusiasmado José Terán. «Después, compaginaba el entrenamiento de las chavalas con llevar un grupo de chicos de fútbol. Hace tres años decidí centrarme en un solo equipo haciéndome cargo del equipo femenino del Aurrera, en una categoría dura y bonita. La verdad es que estoy muy a gusto y satisfecho con el trabajo que he realizado hasta ahora», afirma.
El compromiso, el trabajo y las ganas que imprimen las jugadoras son la máxima compensación y la verdadera recompensa para José Terán. «La situación del fútbol femenino alavés no es muy buena y en comparación con las otras comunidades autónomas menos todavía. Si a este dato de poca participación, le unes las múltiples dificultades como las económicas, sociales o de otro tipo, sabiendo que las jugadoras que participan luchan y trabajan día a día para mejorar y aprender me hace sentirme muy bien. El trabajo de las jugadoras es mi premio», afirma el entrenador vitoriano.
Buena relación
Los pequeños detalles del trabajo diario son lo que más enriquecen la labor de José Terán. «Muchas veces lo de fuera es más importante que una victoria o un buen resultado. Saber que has ayudado a una jugadora a solucionar un problema y que confían en ti es muy importante. En mi opinión, la relación jugador-entrenador debe ser un binomio, la cosa debe funcionar humana y deportivamente y eso aquí funciona y por eso me gusta mucho mi trabajo».
Pero todo no es de color de rosa para este vitoriano. Lo peor para José Terán es tener que afrontar situaciones injustas a nivel deportivo. «Por ejemplo, hace poco jugamos contra el Athletic B y después de dar el cien por ciento y realizar un magnífico encuentro, perdimos porque la pelota no quiso entrar. Para mí, decirles a mis jugadoras después de estas situaciones que tienen que olvidarlo y seguir trabajando es duro, porque no hay recompensa después de un gran trabajo y sacrificio», afirma este entrenador que quiere progresar en el mundo del fútbol.