«En el fútbol femenino no existen tantos intereses»

Leticia Caspe y Eneritz García, dos promesas del Aurrera

Leticia Caspe y Eneritz García son dos jóvenes jugadoras del Aurrera. A sus 17 años de edad han estado convocadas por la selección estatal sub´19 y cuentan con opciones para jugar el próximo Europeo.

Leticia Caspe y Eneritz García, de 17 años, son dos de las futbolistas más representativas del balompié arabarra. Habituales en el combinado de Euskadi sub´ 17, ambas están participando esta temporada en las convocatorias de la selección estatal sub´ 19 como premio a su esfuerzo, a su calidad y al trabajo que el Aurrera, su club, lleva seis temporadas realizando con el fútbol femenino como principal protagonista.

Amigas desde niñas, residentes en el barrio de Santa Lucía, el destino ha querido unirlas, de nuevo, en el conjunto rojillo y también en su centro de formación escolar, Jesús Obrero, donde estudian bachiller.

- ¿Cómo empezó su pasión por el fútbol?

Leticia Caspe: Una amiga me dijo para apuntarme a las pruebas que hacía el Aurrera. Primero me eligieron para pasar al equipo de fútbol sala y de allí, al fútbol once, donde llevo dos temporadas. Antes estuve haciendo judo durante once años.

Eneritz García: Yo jugaba en el Iru-Bat. Nos mandaron una carta y subí a probar en el Aurrera. Llevo tres temporadas en el equipo de fútbol y antes también lo hice en el de fútbol sala. Antes hice natación y gimnasia deportiva. Pude irme a un club fuera de Vitoria, pero mi ama no quiso. Al principio me decía, ¿pero cómo vas a ir a fútbol? Y yo le dije, quiero fútbol (risas).

- Se da la casualidad que las dos son del barrio de Santa Lucía, al igual que Zuriñe Gil, actual jugadora del Athletic.

Sííííí (risas). Eso destácalo (risas otra vez).

- Ambas han sido convocadas esta temporada con la selección estatal sub´19, junto a Zuriñe Gil, veterana en este tipo de citas. L. C.: Sí, yo he estado dos veces. En Semana Santa hay otra convocatoria, y de ahí ya saldrá el equipo del Europeo.

E. G.: Estuve en la primera convocatoria y a la segunda no fui.

- Sin embargo, tienen opciones de participar en el Europeo. Sí, pero también de no ir (risas).

- ¿Qué es lo que más les ha sorprendido de su convocatoria con la selección? ¿En qué ha consistido el trabajo?

Lo primero, que nos llamen, eso es lo que más nos ha sorprendido. No nos lo esperábamos. Ha venido y estamos supercontentas. Este era el último año que podíamos estar en la de Euskadi por edad. Después, lo bien que lo hemos pasado con el resto de compañeras en Las Rozas. Hemos conocido a mucha gente y había buen ambiente. El formato es estar concentradas de lunes a jueves. El lunes entrenas nada más llegar; el martes, mañana y tarde; el miércoles una sola sesión, y por la tarde cine; y el jueves, entrenamiento por la mañana, y por la tarde, a casa.

- ¿Y qué les ha parecido a las personas de su entorno?

L.C. : Bien, pero mal al mismo tiempo por el tema de los estudios. No les ha gustado porque no quieren que pierda días de clase. A la gente muy bien.

E. G.: A mis padres les ha sorprendido igual que a mi. Pero los estudios son lo más importante. No es fácil.

- ¿Qué les gustaría estudiar?

L. C.: IVEF. Y si no, algo relacionado con el deporte.

E. G.: IVEF. Siempre me ha gustado mucho el deporte... y si no, algo relacionado con los animales. Me gusta mucho el campo, y me considero de pueblo, de Narvaja, cerca de Salvatierra.

- El Aurrera no acaba de encontrar esta temporada la dirección adecuada...

L. C.: Mala suerte.

E. G.: Todo va por rachas. Ya empezará la buena.

L.C.: En ellos estamos. Pero nos vamos a mantener, seguro.

- Este año les está tocando sufrir, forma parte del fútbol...

L.C.: Hay que aprender a sufrir. Hay que aprender a salir para delante aunque no te vayan bien las cosas.

E.G.: En esta vida no todo va a ser bueno. De los errores se aprende.

- ¿Qué tiene el fútbol femenino que no tenga el masculino?

L.C.: Yo creo que es más bonito el fútbol femenino porque no hay tan mal rollo como en el masculino. Aquí no hay tantos intereses y no jugamos por dinero.

E.G.: Jugamos porque nos gusta, por nada más.

- ¿Es quizá mas auténtico?

Sí,... hombre si nos quieren dar dinero tampoco lo vamos a rechazar, ¿no? (risas).

- Tienen un grupo de aficionados que les siguen, pero ¿qué le dirían a los lectores para que se animen a verles jugar?

L.C.: Si van, se enganchan fijo porque les va a sorprender.

E.G.: La gente piensa que porque somos chicas no jugamos a fútbol, pero creo que a muchos equipos de chicos les damos mil vueltas, digan lo que digan.

- El fútbol femenino está en auge...

L.C.: Ahora se habla del fútbol femenino no como una cosa extraña, sino como algo normal.

E.G.: Eso es. Es una gozada ir a ver un partido del Athletic. Ojalá pudiese llegar el Aurrera a algo así.